¿Que comprendemos hoy en día por Offshoring?
En la era de la competitividad y la productividad, las empresas están obligadas a buscar nuevas formas de producir sus bienes y servicios, buscar nuevos mercados que sean atractivos y sostenibles en el tiempo, para esto el Offshoring nace como una herramienta que ayuda a las empresas a descifrar el mapa actual del agitado mundo de los negocios.
¿Cuales son sus ventajas?
Además de la ventaja más importante de esta tendencia en el ahorro de los costos laborales; cuando la participación de la mano de obra en el costo final del producto es alta, se pueden experimentar ventajas como: la disminución de precios, ofertas de productos o servicios nuevos o mejorados, a sus clientes existentes y a nuevos segmentos de clientes de mejores ingresos, entendiendo que el Offshoring no solo está enfocado hacia el traspaso de los procesos productivos hacia lugares en el extranjero, sino que la tendencia se ha extendido hasta llegar a los servicios dado todo el desarrollo de las telecomunicaciones y la digitalización de los procesos de negocios. Entre otras cosas, la flexibilidad del proceso y la adopción de las economías de escalas es posible tener ahorros del 40 o el 50%, enfocados hacia los costos laborales, pero también utilizando las ventajas que presentan los países en vías de desarrollo como India, en donde la mayor parte de su fuerza de trabajo habla ingles, alrededor del mundo muchas compañías han decidido ubicar operaciones remotas, aprovechando sus bajos salarios, enfocándose en actividades, como call centers, soporte técnico, 24 horas al día los 7 días de la semana o tecnologías de información.
PROBLEMAS O RIESGOS IMPLICADOS
Contrario a los defensores de la tendencia se encuentra una serie de autores, que apoyados por malas experiencias evidenciadas en compañías que han decidido entrar en la tendencia y por investigaciones desarrolladas por ellos han concluido que el Offshoring es una estrategia de negocios, que en contraste de lo que dicen los defensores, el impacto negativos en las economías desarrolladas no se harán esperar sí se continua con la tendencia. Algunos trabajadores de Estados Unidos y Europa perderán sus trabajos, la respuesta lógica a tendencia es hacer más flexible la fuerza de trabajo en los países desarrollados y tener una mayor fuerza de cambio, sin embargo el problema surge cuando los expertos como Farell argumentan que la problemática se da en que el comercio de servicios es diferente al comercio de bienes, por lo que produce menores beneficios para la economía, ya que no es un sector real de la economía, sumado a que los desempleados de los países desarrollados no están dispuestos a emplearse con menores salarios ni a trabajar en sectores para los cuales no están capacitados.
Finalmente en los países emergentes los problemas sociales son comunes, la situación de la población en algunos casos es de extrema pobreza, la situación económica y política es peligrosa por lo que el ambiente de negocios es riesgoso y lo más importante las enfermedades contagiosas podrían entrar a los países desarrollados en los productos que tienen su proceso en los países emergentes. Sumado a los problemas legales, dificultades culturales y la posición de algunas naciones a abrir sus puertas hacia las compañías extranjeras. Sin embargo los riesgos también están presentes y podrían afectar el correcto funcionamiento de la cadena de valor teniendo en cuenta factores como el control y la calidad de la actividad, sobre todo en el caso de la cadena de suministro cuando se decide localizar operaciones en naciones emergentes, por eso se recomienda que los bajos costos en manufactura no sieguen la realidad de la empresa, evaluar con cuidado el rango completo de opciones y proyectar desarrollos futuros para determinar cual es la mejor contribuirá al correcto desarrollo de la cadena de valor.
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